SEO/BirdLife lleva
quince años colaborando con el Ayuntamiento de Astillero en la restauración ambiental de
espacios degradados del municipio a través de un acuerdo de custodia del
territorio. Una parte importante de los trabajos se han centrado en la
eliminación de flora exótica invasora en la Red de espacios naturales
municipales ecoASTILLERO XXI. Red que incluye la reserva ornitológica de las
Marismas Blancas, las Marismas Negras y el entorno de Morero, y que se localiza
en plena Bahía de Santander, humedal incluido en el inventario de Áreas
Importantes para las Conservación de las Aves (IBA 026).
En estas fechas se hace especialmente patente la
problemática de la proliferación de flora exótica invasora en el entorno de la
bahía de Santander, ya que el plumero o hierba de la pampa (Cortaderia
selloana) se encuentra en plena floración. La bahía de Santander es
precisamente el epicentro de la invasión de Cantabria y la cornisa Cantábrica
por esta planta originaria de Sudamérica, ya que fue en este lugar donde en
1953 Guinea cita los primeros ejemplares asilvestrados. La falta de actuaciones
de control durante décadas ha facilitado la proliferación de esta especie que
se ha extendido a gran parte de la región favorecida por las obras de
infraestructuras viarias.
La proliferación del plumero en concreto, y de las plantas
exóticas invasoras en general, es un grave problema ambiental que provoca el
desplazamiento de la flora autóctona, la degradación de los hábitats naturales
y la pérdida de biodiversidad; limitando, al mismo tiempo, las posibilidades de
uso público de los espacios donde proliferan. Por este motivo es importante
actuar desde todos los ámbitos, incluido el municipal. Desde hace 15 años
SEO/BirdLife trabaja en esta línea junto con el Ayuntamiento de Astillero en
pleno epicentro de la invasión del plumero.
Una larga lista
encabezada por el plumero
Gran parte de los esfuerzos de eliminación de flora exótica
se han centrado en el plumero, que se ha eliminado principalmente de forma
manual, metodología selectiva que permite conservar las especies autóctona
acompañantes, para posteriormente realizar siembras y plantaciones de las
especies características de la vegetación que se quiere favorecer en cada caso.
Todas las áreas sobre las que se actúa son objeto de seguimientos los años
posteriores para eliminar los posibles rebrotes.
Otra de las especies sobre las que se está actuando es el
bambú japonés (Fallopia japonica), especie originaria de Asia considerada la
IUCN como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. En
este caso se ha realizado una completa cartografía de la especie en el
municipio de Astillero para posteriormente planificar un programa de
actuaciones que ha incluido una combinación de diferentes tratamientos
manuales, químicos e incluso biológicos, mediante una experiencia de pastoreo
con ovejas.
La chilca (Baccharis halimifolia) especie originaria de
Norteamérica está invadiendo gran parte de los humedales cantábricos, y en
Astillero prolifera en el entorno de las ría de Solía, la ría de Boo y las
Marismas Negras y Blancas. En este caso se están arrancando las plántulas de la
especie y se están realizando desbroces invernales en los carrizales para
evitar que la chilca desplace al carrizo.
Implicación de otras
administraciones, empresas, entidades y particulares
Dos aspectos fundamentales en la lucha contra la flora
exótica invasora son el mantenimiento del esfuerzo a medio y largo plazo y la
implicación de otras administraciones, empresas, entidades y particulares. Esta
es la base del trabajo realizado conjuntamente por SEO/BirdLife y el
Ayuntamiento de Astillero en los últimos quince años, y que ha recibido el
apoyo del Servicio Cántabro de Empleo, la Consejería de Medio Ambiente,
Ordenación del Territorio y Urbanismo o del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente a través de la Demarcación de Costas de Cantabria
y de la Fundación Biodiversidad.
La colaboración de las empresas también es básica,
especialmente necesario para eliminar especies exóticas de áreas industriales y
evitar que sirvan de foco para la invasión de los espacios naturales cercanos.
Hasta el momento empresas como Fushima y Edscha ya han eliminado los plumeros
de sus terrenos, y Astander ha cedido 10.000 metros cuadrados de su concesión
para su restauración ambiental. También se trabaja con la empresa concesionaría
del servicio de mantenimiento de zonas verdes urbanas para que eliminen las
especies exóticas invasoras de estas zonas.
Finalmente se ha buscado implicación social en la lucha
contra la flora exótica invasora, a lo largo de estos quince años más de 450
desempleados han sido contratados en diversas campañas de eliminación de flora
exótica, también se ha colaborado con la asociación AMPROS para la contratación
de personas con discapacidad. La colaboración con los centros educativos del
municipio ha sido continua, conociendo sobre el terreno la problemática de la
flora exótica y participando en su control. Y también se han realizado varias
jornadas de voluntariado ambiental en las que vecinos del municipio han
colaborado en el control de la flora exótica. Sin duda la implicación social es
clave, porque ¿Qué pasaría si cada vecino de Astillero, o cada Cántabro,
eliminara diez plumeros cada año?.
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